Compartir imágenes comprometedoras con otras personas solo trae desventajas: desde perder el control sobre su imagen en línea hasta exponerse a chantajes.
Tomarse un autorretrato desnudo y enviarlo a otra persona mediante mensajes de correo electrónico, Snapchat o de WhatsApp dejó de ser una actividad inocente o divertida. El ‘sexting’ –como se conoce– se ha convertido en uno de los grandes focos de riesgo en internet.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario